lunes, 31 de marzo de 2014

Más allá del día 10 - Antes de cambiar el mundo, date una vuelta por tu casa


Una puerta a la imaginación

A veces nos olvidamos de lo que tenemos al lado, ignorándolo y sumiéndolo en la ignominia, pero otras peores ni siquiera hemos sido capaces de valorar lo que siempre habíamos tenido. Aún es pronto para andar sollozando por ese terruño llamado Piel de Toro que es España, pero anda que no gusta escribir una eñe desde un teclado alemán.

Querían los astros que anduviésemos por aquí cerca, y después de dibujar en la orografía del terreno circundante a nuestros dominios el Bosque Maldito, el Centro Comercial de los Pequeños Forajidos Germanos con sus pistolas de bolillas y las Menudas Ladronzuelas de Carritos (como observarán una zona de gran delincuencia juvenil), la Piscina Climatizada y El Páramo Desolado de los Cuervos, ahora añadíamos una X más en nuestro mapa, un lugar bondadoso y dicharachero al que llamaremos... El Parque Bondadoso y Dicharachero.

El Parque Bondadoso y Dicharachero es un lugar, como muchos otros en Hannover, lleno de españoles que se saltan las normas básicas de convivencia por donde viene a ser esa parte. Tiene un minilaberinto para niños pequeños en el que obviamente nos lo pasamos en grande, circuitos o algo parecido con cuerdas del tamaño de jamones, un wrecking ball de Miley Cyrus capaz de soportar mi peso, esferas acristaladas que te daban la visión de un abejorro –los autóctonos son del tamaño de puños– patos con un tren de aterrizaje a prueba de todo... un sinfín de maravillas para el cateto malagueño estándar.

Se cierra así el círculo a nuestro alrededor. Nuestros próximos viajes deberán llevarnos a más de un kilómetro de distancia, algo peligroso en los tiempos que corren. El acopio de suministros, por otra parte, se hará más difícil a partir de ahora, teniendo un ascensor en reparación (o en sustitución, váyase usted a saber) y viviendo nosotros en una sexta planta. Al menos desde aquí arriba puedo ver sin pérdida dónde queda IKEA.


Añado una minisección nueva a partir de ahora: gifs que los de mi empresa mandan por el IRC interno. Hoy con ustedes SuperPatricio.


domingo, 30 de marzo de 2014

Día 9 - Por los siete reinos



Un servidor, Jose, Luis y Mari acompañados por sendas damas de color


Perdido en las entrañas de la tierra, surge una parada en el camino de visita obligada para todo trotamundos que se halle por la ciudad. Pero aquel que baje debe estar advertido: su leyenda proviene del despiadado Jack el Destripador, un afamado asesino que se dedicaba a descuartizar a bellas señoritas que practicaban el oficio más antiguo del mundo. Con un ambiente tabernero, risas, gritos y exclamaciones de júbilo de seguidores del balompié anglicanos son la melodía del lugar. Mas otro peligro radica entre sus fauces: aquel que entre distraído sin tener el respeto que se merece, puede encontrarse inmerso en los baños, después de dejar a una amable señora china en la puerta.

Nuestros paladares fueron agasajados por una pinta ¿La sirven en pintas?— de Guinness Irish Stout, con la que recobramos fuerzas después de investigar los alrededores de la ciudad. Hubo quien pudo asistir al espectáculo que brinda la torre del ayuntamiento, desde donde se puede tener una vista panorámica de toda la ciudad para asegurar sus defensas, pero mucho me temo que otros no somos merecedores de tal honor, así que tuvimos que quedarnos con las ganas. La parte trasera del emblemático edificio da lugar a una zona boscosa semiartificial, donde mucha gente acudió a festejar el buen día que tuvimos realizando una comida campestre. Por arte de encantamiento, brotaron cucuruchos de helado por doquier en las manos. Tal demostración de poder me convenció a mí mismo, escéptico por naturaleza, cuando entre mis dedos se obró el milagro y con tan solo una ínfima parte de magia, y un euro de Mari al polero italiano, la Stracciatella tomó forma.

Abandonamos aquellas tierras, donde las parejas abrazábanse y dieran rienda suelta a su amor de múltiples formas, para visitar el templo sagrado de Hannover. Una suerte de acero, cemento e ilusión, donde cada domingo —o día que se tercie— los feligreses van a presentar sus respetos al adorable Hannover 96. Los alrededores eran practicables aquel día, evitando a la turba que podríamos encontrar en cualquier otro, lo que permitía nuestro avance sin dificultad. Dejábamos atrás la zona portuaria donde las embarcaciones de vela y las embarcaciones de hidropedal en forma de automóvil surcaban las aguas a la sombra del vuelo de los patos.

Otra extraña costumbre afectaba a los jóvenes del lugar, que llevaban mecanismos de cerrojo, llamados candados, con runas grabadas que simbolizaban sus nombres junto a las de sus parejas, esperando que la fuerza con la que se ajustaba su cierre simbolizase un amor eterno a prueba de mil y una dificultades. Estos jóvenes...

El circo ha acampado en la ciudad. Lleno de bestias, divertimentos, mujeres barbudas y payasos. Y yo que pensaba que hacía una semana que habíamos llegado.

sábado, 29 de marzo de 2014

Día 8 - Parias de la tierra

El sábado resplandece mientras escribo esto con los pies sobre la mesa. 


Algo más de una semana de supervivencia sin habernos muerto. Las casas de apuestas han quebrado, pero aquí seguimos dando guerra. La lengua germana, de sonido tan bello, ya nos ha calado tan hondo que hasta los dos pargueras que no acudimos al lavado de cerebro del Gran Hermano que sufren el resto de nuestra tropa en Hannover nos defendemos con cuatro palabras mal contadas que nos salvan de más de un aprieto. También tengo que añadir algunas apreciaciones antes de que se me pasen. Las haré mediante eufemismos, aunque eso no evitará que alguno me tilde de cabrón. 

A diferencia de en España donde las cajeras de supermercado son jóvenes con futuro prometedor pero dedicadas a sus amistades y su look personal, aquí en Alemania esos puestos lo copan señoras de muchos inviernos y muchos almuerzos.

Por otro lado, las mocitas sajonas aturden nuestros sentidos de machos ibéricos. Cierto es que son de buen porte, altas y de rostro angelical, pero hay algunos factores que te dejan patidifuso. En primer lugar es difícil descifrar la edad de la joven. El aire frío de las llanuras debe acelerar el proceso de maduración  o algo parecido, además de que son más altas de lo normal. Los radares convencionales deben ser reajustados si no quieres llevarte un chasco. Encima te encuentras a una dupla de niñitas que no deberán sobrepasar los 8 años (salvo error de radar) yendo solas por el metro portando sus instrumentos musicales y no precisamente del tamaño de armónicas. Luego te hace más gracia ver el tranvía para niños, además que te llenan el vacío silencioso matinal con su jaleo típico. Se ve que al llegar a una edad se vuelven todos unos modositos, hasta que cae el sol en fin de semana...

Tenemos pobres y maldiciones gitanas (o polacas, búlgaras, rumanas o de donde sea) también por aquí, además de gente homeless, que vienen a ser los pobres sin-techo pero dicho de manera moderna, ya se sabe cómo va esto. Para sacarte el carné de transporte público haces una cola como las que se forma con el DNI en la comisaría con la gente inmigrante (cuando nuestro gobierno nos dice que somos estudiantes aventureros de movilidad). Incluso estamos acabando con los prejuicios que nosotros mismos nos ponemos. Somos trabajadores ejemplares españoles, de eso debo dar fe.

Sea como fuere, se nota la necesidad de un Banco de Tiempo. Aún restan 11 semanas y ya llego tarde.

viernes, 28 de marzo de 2014

Día 7 - Oscuro secreto


El tiempo en Hannover es caprichoso

Creo que en nuestra empresa matan a niños. O roban órganos. O extorsionan a ancianitas. Algo raro debe tener, porque no es normal el cariño que nos tienen y lo mucho que nos cuidan. Al principio fueron los dos macs, pero es que ahora te invitan a comer un plato con una hamburguesa como un camión, unas patatas deluxe que quitan el sentido y todo ello con una ensalada de guarnición que ya solo las hojas de lechuga que tienen dejan en un malísimo lugar a las que venden en las tiendas.

Hoy no nos han hecho mucho caso por allí, tampoco les puedo culpar, cuando queremos somos muy pesados, aunque estamos comportándonos requetebien, incluso el sr Martín se viste para la ocasión de una manera más allá de lo formal, y eso que allí todo dios va con sudadero de andar por casa y, a lo sumo, un polo ligeramente elegante. Se levantan cuando quieren, comen y beben a gusto, ponen hilos musicales que animan tu esqueleto a seguir el ritmo y se pasan gifs por el IRC interno con cosas como "Mantén la calma y bésame el culo". Quién soy yo, pobre español, para andar quejándome sobre tales menudencias.

La vuelta a casa junto a nuestros ya por siempre amigos conocidos como macs, en sus nuevas bolsas de viaje, nos condujo hasta un punto que jamás olvidaremos, pues durante un instante, temimos que Mari acabase sus días esparruchada bajo el peso de la hojalata del tren del metro. Ella dijo que exagerábamos, pero la verdad es que la preocupación hizo mella terrible en mí. Incluso que se le cayesen las botellas de agua a medio metro después de cogerlas no pudo arrancarme ni una sonrisa (NdA: miento como un bellaco, me reí como nunca).

Nuestro casero sigue desaparecido, probablemente usando el dinero que ha recibido gracias a nosotros en casinos, yates o señoras de compañía. Le echamos de menos.

Hoy me convencieron para quitarle las telarañas a mi cuenta de Facebook. Tengo miedo.

Los preparativos ya se han hecho para el fin de semana. Puede o no ser antológico, pero al menos lo disfrutaré en buena compañía.

jueves, 27 de marzo de 2014

Welcome

As it could not be otherwise, my first contribution to this blog is about Matthias and Regina.
When we arrived at the airport we were nervous. But when we left the airport we saw a man who asked about IES CAMPANILLAS, as we saw him and Regina our nerves are almost disappeared because of they are the kind of people who transmit serenity and good cheer.
It is hard to find people like Matthias and Regina in this life. People who took us in as if we were mates from school without knowing or asking anything in return.
As Matthias would say: ‘Yo tengo dos manos, Yo tengo dos hijos’.




miércoles, 26 de marzo de 2014

Día 6 - Cajón de sastre


Mari se alimenta por los tres

Hoy voy a dedicarle estas palabras a alguien a la que quiero un montón. Probablemente todos la hayáis conocido y sabéis que se puede confiar en ella como me ha demostrado en el poco tiempo que llevo aquí, pero no puedo dejar pasar la ocasión ni dejar correr el paso de los días sin hacer este homenaje.

Como habréis adivinado, voy a hablaros de la cuchara. Gracias a ella nuestra vida ha ido a mucho mejor. No solo a la hora de usarla como nos ha enseñado hasta ahora el sistema, sino como una herramienta multiusos a la altura de una navaja suiza. Pues su versatilidad es increíble, no solo como cubierto o incluso un raro rascador de espalda, sino que tiene dos utilidades más de gran importancia:

  • Para abrir una botella de cerveza: simplemente ve girando tu cuchara a lo largo de la chapa, ejerciendo presión hacia arriba con un golpe seco por varios lados de esta, hasta que finalmente saltará. Cuidado con donde lo haces.

  • Para abrir una lata de tomate: más complicado que el anterior, sujeta con fuerza la cuchara en sí, olvidándote del mango, y ejecuta un movimiento pendular en uno de los bordes. Con paciencia y habilidad terminarás abriendo lo suficiente la lata como para hacer palanca con ella misma, utilizar un cuchillo o simplemente un abridor.

También he de recordar que si no tenéis tendedero, siempre podéis usar vuestras viejas sillas de plástico para tender la ropa. Eso sí, no ejerzáis una presión excesiva sobre la pinza o esta terminará estallando.

Hechos ya los bricoconsejos de hoy, recordad que si camináis por el bosque se han visto a varios extras de The Walking Dead a modo de zombies aterrando a los peatones. Pregunten por Mari.

Nada más damas y caballeros. Mañana ya no habrá huelga de transportes, así que tendremos que salir de nuestra morada. Tenemos miedo a que haya llegado el apocalipsis postnuclear mientras hemos estado recluidos aquí, pero tendremos que jugárnosla. No nos queda ya casi comida ni agua. 

Por último, sabemos que este pequeño apartado en Internet es nuestra ventana hacia todos vosotros, queridos lectores. Gracias a los que nos seguís cada día con más ilusión que la que podríamos llegar a pensar, vengáis desde Málaga, Francia, Estados Unidos o Malasia (basado en hechos reales).

Día 5 - Vacío existencial

Me acusará alguno de que esta entrada es muy corta. Puede que lo sea, pero es directamente proporcional a la variedad de cosas que nos han pasado. ¿Acaso quieres que te narre como hemos pasado la escoba, la aspiradora o hemos fregado el horno?

No quieras saberlo.

martes, 25 de marzo de 2014

Día 4 - Séptimo cielo


Un (dos) MacBook Pro para gobernalos a todos

Todo lo bueno se acaba y nuestras minivacaciones llegan a su fin. Unos damos nuestros pasos hacia la empresa que nos han asignado, mientras otra se pierde por la ciudad sin saber cómo llegar al curso de alemán.

Nuestra llegada se avecinaba pesarosa, con un oso alicaído observándonos desde la acera porque se le había derramado su vaso de helado. Las sillas giratorias a modo de banco de parque desde donde le mirábamos aligeraban nuestro abatimiento. El reloj de la estación no paraba de girar, acercándonos a nuestro destino. Ni siquiera percatarnos de la calle Blumenauer, en honor al gran Chiquito, pudo encender la chispa de la felicidad.

10:00 AM. Mientras Mari proseguía debatiéndose entre conocer su ubicación o declararse formalmente perdida en el quinto pino, el Dúo Calavera entraba en la cueva con cierta parte de su cuerpo en la garganta. Una brisa fría encogía el alma. Susurros desesperados se oían agonizando en los pisos superiores, o quizás eran pensamientos obscuros que desgarraban nuestra razón. Sea como fuere, el instante estaba por llegar.

Tras las nubes ominosas que ocultaban el lucero del alba, un rayo prístino y blanco cruzó frente a nosotros e inundó nuestro ser. Anja nos recibía con una sonrisa que le habría acelerado el corazón al mismísimo Raikkonen. Las presentaciones obligadas terminaron como debían ser: olvidando la mitad de los nombres a los pocos minutos, pese a que acabaríamos contando entre nuestros enseres con un listado de nuestros compañeros de oficina, junto a sus correspondientes nicks, algunos de un nivel de frikismo exacerbado, para poder desgranar las semillas de nuestras dudas por IRC.

El ámbar de los dioses estaba frente nuestra, adoptando la forma caprichosa de sendos MacBook Pro que nos obnubilaban y amortecían nuestros sentidos. El olor a nuevo impregnaba el ambiente y mientras degustábamos un más que merecido trago de agua con gas, el señor Dennis acicalaba a nuestras nuevas novias, maquillándolas con lo mejor de lo mejor.

Sin embargo, aun en lo más profundo de los cielos, queda lugar para la sombra. El salón con Wii, globos dispersados por los suelos, y otros elementos festivos, no eran sino una mentira enmascarada con la que someternos al tercer grado. Soporté las palizas, las amenazas y las vejaciones lo mejor que pude, pero cuando iban a hacerle daño a Jose Luis, no pude soportarlo más y canté. Ellos parecían contentos con lo que le habíamos dicho, yo temí haberles contado demasiado.

Drupal era nuestra bendición o nuestro castigo y debíamos ponernos las pilas en esa dirección. Teníamos nuestras recién estrenadas joyas de la corona con nosotros, además de dos días de duro trabajo desde el calor de nuestro hogar, mientras los vagos y maleantes transportistas pretendían luchar por sus derechos un martes y un miércoles, como si no hubiese mejores días.

La salida del paraíso era un arma de doble filo. Sin lugar a dudas habíamos sido protagonistas directos de un lugar mágico que podría enamorar hasta al más desdichado, por otro, en nuestros corazones cabía aún la duda de si no éramos más que pobres diablos que habían alcanzado las puertas del Cielo.

Pero el día aún no había acabado, y aunque en nuestra nueva caminata intentaban tendernos trampas con hipnotizantes circos que acababan de llegar a la ciudad, el verdadero miedo lo conocimos cuando la más letal de las visiones hizo acto de presencia. Liderados por el muñequito del Monopoly, con su sombrero de copa y su esmoquin característicos, la Banda del Segway, más de una decena, prorrumpieron por las calles llenándolas de violencia.

Pese a las vicisitudes a las que había tenido que hacer frente, nuestra pequeña compañera seguía con vida, aunque su fama y popularidad en el curso de alemán se había acrecentado notoriamente. No hubo tiempo para más, pues un aliado nuevo debía hacer aparición en este día. Llegada desde lo más profundo de Hannover, esto es, a una puerta de distancia del Paraíso, Maryam —una chica asentada durante un año por aquí y que había tenido la desgracia de conocernos— tuvo la gracia de acompañarnos en grandes gestas como la adquisición de tarjetas para móvil, abonos mensuales o pan casero con forma de corazón.

Las desgracias nunca han de venir solas, así que tememos que alguna esté por llegar, pues en lo más hondo de las grutas vaporizantes de nuestro apartamento, la bombilla que iluminaba la gran piscina estaba fundida. Nuestros pasos se volvieron hacia el pasillo claustrofóbico, llorando por una pérdida para lo que no estábamos preparados.

domingo, 23 de marzo de 2014

Día 3 - Nuestra ruta 66


¡Cuerpo a tierra, camarada!

El domingo es el día de descanso del Señor. Tampoco se puede decir que hasta ahora hayamos estado trabajando forzosamente hasta la extenuación, pero hay prácticas que se están perdiendo y debiéramos cuidarlas un poco. Ya no me meto en qué religión profese cada uno.

La mañana se ha alargado un poco, en un estado natural de meditación y observación, para reajustar nuestros chakras. Pronto habíamos tomado una decisión sobre cuáles debían ser nuestros pasos y allá en las horas de la tarde nos pusimos en marcha con un objetivo claro: encontrar la base de operaciones de nuestros compañeros de las Fuerzas (des)Armadas de Campanillas. Y digo bien que el camino fue peligroso y más de una vez pusimos nuestras vidas en peligro. Carriles para bicicletas cuyo ancho era superior al que el peatón podía disponer, extraños mecanismos para dar luz verde al paso de viandantes cruzando las calles, largos caminos alternativos mal llamados atajos y trombas de agua que caían de sopetón eran compañeros de viaje.

Sin embargo nuestra llegada se completó. Malnutridos, pálidos e insomnes, el resto de la compañía nos recibió en sus hogares, mostrándonos la decadencia del mundo occidental. Sus rostros transmitían la desdicha que debían estar sufriendo, lo que nos compadeció sobremanera. Intentando apaciguar sus ánimos, no dudamos en hacerles grata compañía, amenizando la velada con un juego de cartas donde cualquier parecido con una baraja normal era pura coincidencia. Ganadores o perdedores fueron lo de menos en aquel instante, porque en ese momento, por primera vez, pude ver en sus ojos reflejada la más pura felicidad.

De vuelta a casa, la senda tenebrosa del Bosque Maldito nos aguardaba. Habíamos visto demasiadas cosas aquel día, quizás un anticipo de lo que estaba por llegar. Esperábamos contar con fuerzas suficientes para entonces.

Día 2 - Manada de bandidos

La fuente de la eterna juventud

A los vagones del metro no les importa de dónde vengas. Da igual que lleves tres cervezas y te estés acabando la cuarta, o que vayas vestida como una novia recubierta de gominolas con la que pescar a imprudentes dispuestos a gastar un euro para sufragar su enlace. Las apariencias pueden cambiar en ese momento y aquel al que asegurarías ser el más formal y serio, acaba gritando lindezas a las mozas germanas.

La larga búsqueda ha llegado a buen término. Las comunicaciones eran prácticamente inexistentes, postergando nuestra desdicha a mensajes esporádicos mientras permanecíamos en nuestros refugios. Con suerte, de la violencia surgió la ilusión, y steam ofreció nuevas vías de contacto. La hora estaba ahora clara. El lugar, también. La noche nos alcanzaba, pero los paraguas nuevos que jamás habrían de ser usados, nos proporcionaban una seguridad que podíamos haber perdido cuando supimos que un limón costaba 50 céntimos.

Un invitado sorpresa nos aguardaba en nuestro destino. Acompañando al sr Pacheco se hallaba su escudero, un caballero hispanogermano que nos invitó a visitar sus dominios haciéndonos de guía. El paseo nocturno por el bulevar, junto a David, nos condujo a parajes donde el zumo de cebada era la bebida de descanso para los viajeros fatigados. Y aunque una hamburguesa digna de reyes nos saludaba fervientemente seduciéndonos con su aroma, el sino quería que fuese en un turco donde acabásemos degustando las delicias de su carne trinchada.

Una taberna recóndita y bulliciosa nos esperaba a continuación, pero el gentío actuaba en demasía, impidiéndonos socializar de forma natural. El viento giraba en nuestra dirección, no obstante, puesto que nuestras siempre amigas botellas del líquido ambarino llamado cerveza, eran compañeras de viaje allá por donde íbamos, sin necesidad de que las fuerzas de seguridad y orden del estado se interesasen lo más mínimo en ellas, viajando con libertad.

—Mañana será otro día, pequeños —aseguraba un confiado Jose Luis mientras guardaba los vasos de chupito. Puede que tuviese razón, pero era algo que una noche de sábado no estaba en posición de responderle.

viernes, 21 de marzo de 2014

Día 1 - Bienvenido a Alemania, mais non trop

Atento, que se pone verde

La noche cerrada nos cae encima. Salimos del hipermercado, pero ningún alma se cruza en nuestro camino. El bosque es lóbrego y acechan las sombras. El graznido de un cuervo nos devuelve a la realidad. Tenemos que subir seis pisos en un ascensor digno de una película de los años 30, aunque tenemos la vaga, pero firme esperanza, de que en unos días será renovado.

Mientras escribo esto la desesperación hace estragos entre nosotros. Lejos queda ya esa luminosa travesía a manos del buen hacer de don Torsten Temmeyer, todo un gentleman que ha acudido a nosotros en nuestra hora de necesidad. Ya llevamos la friolera cifra de diez horas perdidos en la inmensidad de Sajonia, sin saber dónde está el maíz, o por qué la lavadora alcanza un nuevo nivel cuando tienes que traducir su programa. Afortunadamente, una figura cuasi mesiánica responde a nuestra llamada: Herr Hornbacher —Artur para los creyentes—  un indómito y valiente casero, capaz de transmitir sus ideales a pesar de no tener pajolera idea de inglés. El traductor de google cobra, en este caso, una importancia capital. Pese a todo, su llegada a deshora acompañado por una olla, es como un canto de sirena enmedio de la tempestad.

Michael Knight nos anima en alemán desde el televisor, lo que reconduce la situación a averiguar si el atún de la pizza es verdadero atún. Recobramos fuerzas bebiendo agua con gas, un licor tan genuino e ingenioso capaz de no calmar la sed y producirte gases y serios dolores de barriga. Los recuerdos mientras permanecía en las dependencias policiales alemanas del aeropuerto, escasos minutos, pero de gran sufrimiento, son como otro golpe tenaz en las tripas. Siempre nos quedarán las amables señoras chinas que median en las discusiones sobre si una tarjeta de débito es lo suficientemente buena para Lidl.

Con todo esto, la única solución viable pasa por el alcoholismo. Esperemos que el Jägermeister pueda templar los ánimos.

No perdemos la esperanza. Todavía nos queda la piscina.

lunes, 17 de marzo de 2014

Hi everyone!

This week 13 IES Campanillas IT VET Students will fly to Germany to do their Erasmus workplacement during the next 3 months.

These students are in the second year of the Higher Technician in Development of Web Applications.

Their city destinations and names are

Cologne:
Ignacio, José Carlos, Jorge, Juan Manuel and Javier

Hannover:
Jesús, Adrián, Remy, Maria del Mar, José Manuel, Sergio and José Luis

Dusseldorf:
Miguel




These students obtained good English skills as their VET studies are Bilingual(English), and this year they also received a German basic course. Most of them will continue in Germany with the learning of both languages.

Needless to say, that this 13 students have very good Development skills. With these points on mind this year we have lots of expectations about the posibility of job after this three months. Another great posibility is to continue in the same company with the German Dual System, in which our students will have the oportunity to integrate studies and work at the same time.

Throug this blog, all of them will write about their daily experiences at the company, at the city, in their accommodation, and more....

We wish all of them the best. This is a great oportunity to obtain great profesional and personal experience. And who knows if the begining of a work career in Germany.


Good luck
Sergio Banderas
Erasmus Coordinator
IES Campanillas